2-1-09

Mamá llama a Aisha, que duerme...
Mama llama a Yasar, que tiene la piel ceniza...
Mamá llama a Hasan, que yace de espaldas al cielo...
Mamá llama a Sahar, que tiene los ojos abiertos pero no responde...

Mamá llora desesperadamente.
Yo no entiendo como no están despiertos
con el repiqueteo de los cascotes de casa rodando por el suelo.
Mis hermanos están ahí... ahí durmiendo.


De la catástrofe apareció la realidad
y los sueños de la niñez desaparecieron
como lagrimas absorvidas ávidamente
por la arena del desierto...

Mamá lloró muchos años
hasta que sucumbió a las balas de paz
del reprimido que pasó a ser represor.
Papá hacía años que le llevaron a interrogar
...aun me parece que en cualquier momento
regresará por la puerta de la derruida morada
que hace tiempo fue nuestro hogar.

Comprendi que en aquel día llovió.
-Llovió-
fragmentos metálicos escupió el cielo en nombre de Yaveh
rompieron las ventanas
rompieron las paredes
rompieron las telas ensangrentadas...
...el cielo brillaba claro, pero llovió.
Las pesadas gotas de metralla
llenaron el cuarto de mis hermanos.
Al día siguiente, sus pupitres estuvieron vacíos
y como los de ellos, poco a poco,
los del resto de compañeros.

Día tras dia
mes tras mes
año tras año

Tantos muertos me esperan en la otra vida
que ya no sé si quiero vivir en esta.
Tan solo me mantiene viva
la esperanza de que algún día
cese el miedo y la violencia.
Tan solo me mantiene viva
la honra de pertenecer a mi tierra Palestina.


1 comentario:

Óscar dijo...

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