5/10/11


Y se perdieron entre los pasillos
corriendo de la mano,
huyendo de invisibles enemigos;
se escondieron en los baños
riendo cual niños que han roto un plato...
...se miraron a los ojos,
se acercaron los labios,
tiraron al suelo carpetas, apuntes y folios en blanco.
La puerta fue su colchón,
mientras ella aferraba sus caderas con las piernas
respirando agitada y perdida ya en su piel,
mientras él la sostenía en equilibrada armonía
recreándose en el olor de su pelo.

En la facultad algunos rieron el descaro
de tal aventura que, envidiosos, tildaron de parvulario.

3/10/11




Serenamente me siento a observar
cómo a la calidez del otoño
las hojas comienzan a marchitar,
cayendo lánguidas y volubles.

Pasan los días bajo la lluvia
que ensordece la búsqueda de la felicidad
en tus ojos cansados,
absortos en un punto impreciso
de un caminar que no es el mío.

Ya no sé si hace frío o calor
si entre las sábanas no encuentro tu piel,
la caricia de tu mano en mi pelo,
en mis senos, en mis labios;
si no se escucha el sonido quebrado del somier
y, sonrojada, me entra la risa
pensando en quién pudiera escucharnos;
si cuando el sol se empieza a colar
entre las rendijas de la ventana
no noto el sudor perlando nuestra piel...

...Si cuando lloro desesperada
no me quitas las lágrimas.