Ensoñación

El silencio de la habitación solo era cortado por sus respiraciones. Ella dormía, con inquietud latente; él la observaba, despierto, sopesando todas las posibilidades. Se mantenían distantes en la misma cama, con un muro frío de aire entre ambos.

Ella se removió, buscando el calor de su cuerpo entre las sábanas. Entreabrió los ojos, somnolienta. Le observó mirándola, sin decir nada.

- Me he dado cuenta de que no puedo estar lejos de ti.

Ella sonrió y volvió a cerrar los ojos, rezando para que aquello no fuera una ensoñación.


4-11-10

Amistad repentina que surgió
libre de ataduras...
esquejes verdes condenados a rebrotar
juntos en el jardín,
amándose atípicamente,
nadando contra la corriente
dedicados a la absurda contemplación mutua
riendo a la adversidad del tiempo
olvidando el dolor del pasado.

Pequeña estrella que brilla en la noche...
Atisvo de lúcida esperanza reencontrada...