4-8-10
Nuestros cuerpos se entrelazaron,
sentimos la fricción de la piel,
desnuda,
ribeteada por el pálido reflejo
de las cicatrices del alma.
Estreché con las piernas,
cual garras,
el contorno de tus caderas,
sintiendo en cada movimiento
las descargas eléctricas que me recordaron
que aun sigo viva.
Me dejé llevar por el éxtasis del silencio
roto por gemidos discontinuos y entrecortados,
sintiéndote en cada poro de mi piel,
impregnada de ti en todo mi ser.
Tan solo el momento
-sudor
calor
movimiento-
pudiera parecer arrebato obsceno,
risa de excesos, pero...
Tan solo necesitaba eso:
tus labios acariciando cada milímetro
de esta piel blanca,
borrando para siempre
las cicatrices del alma.
sentimos la fricción de la piel,
desnuda,
ribeteada por el pálido reflejo
de las cicatrices del alma.
Estreché con las piernas,
cual garras,
el contorno de tus caderas,
sintiendo en cada movimiento
las descargas eléctricas que me recordaron
que aun sigo viva.
Me dejé llevar por el éxtasis del silencio
roto por gemidos discontinuos y entrecortados,
sintiéndote en cada poro de mi piel,
impregnada de ti en todo mi ser.
Tan solo el momento
-sudor
calor
movimiento-
pudiera parecer arrebato obsceno,
risa de excesos, pero...
Tan solo necesitaba eso:
tus labios acariciando cada milímetro
de esta piel blanca,
borrando para siempre
las cicatrices del alma.
______________
* Imagen: Sandra H.
** Poema al hilo del X reto de poesía del Foro Nuncajamás