19/12/11

 
 
 
Me congelo sin nieve
en este invierno sin luz
de recuerdos maltrechos,
de calles llenas de nada
y camas vacías de tí.

Los recuerdos que duelen casi más que las palabras,
que se mezclan en el abismo de las cosas perdidas,
gritan al oído
gimen lloros
hasta dejarme en un sinsentido
de convulsiones calladas
y sentimientos derramados
como la sangre se pierde de la herida
que no ha curado.

-...y te desangras lentamente...-


7 comentarios:

Óscar Sejas dijo...

¿Sabes? Hace años paseando en invierno por Madrid vi un termómetro de estos digitales (pensé que en letrero de una farmacia, pero haciendo memoria compruebo que fue en un bar) que marcaba -173º.

http://utopiaendiasrojos.blogspot.com/2008/12/la-locura-de-los-termmetros.html

Te dejo el link por si quieres echarle un vistazo pero leyendo lo que he leído puedo decir que me he sentido prácticamente igual... Por un momento he vuelto a ver esos -173º aquí reflejados.

De todo se sale. No perdamos las fuerzas para sonreír.

P.D: Sabina es grande, muy grande, y me encanta, sí.
P.D.2: Me reafirmo en lo dicho, gracias por ser bálsamo para la escritura y por estar siempre ahí.
P.D.3: Gracias otra vez.

Pugliesino dijo...

Yo ya carezco de sangre, de sueños, de contenido, de hecho perdí la maleta en algun aeropuerto italiano y me refugio de cualquier espejo que me aterrorice.
Pero me quedé con el único equipaje de mano que traje, ilusión.
Ilusión y mi colección de Sabina por supuesto :)

Esperando ya que salga su nuevo trabajo con Serrat poco a poco vuelvo a saber soñar.

Y tú, escritora de sangre montañesa, no hay herida que no puedas cerrar con la fuerza de tus palabras!

Un abrazo

Verónica Calvo dijo...

Si que hay recuerdos que duelen más que las palabras, porque las palabras acaban evaporadas pero los recuerdos se graban.

Precioso, Maat, me ha tocado.

Besos

Verónica Calvo dijo...

Otra cosa, por fin hoy, tras todo este tiempo, he podido hacerme seguidora oficial. No había manera, pero ya está :)

Más besos

somos el tiempo que nos queda dijo...

este poema me ha llegado y más acompañado de un maestro como es sabina.." y morirme contigo si te matas y matarme contigo si te mueres".
Hay recuerdos que muerden el alma, que parecen haber sidos grabados con tinta china y nos dejan frios... carentes de nuevas emociones.
un saludo!

G. Maria dijo...

Bueno, lo mejor que tienen estas etapas es el provecho literario que se les pueden sacar. Cuánta belleza en la tristeza. Cuánta literatura existe gracias a un sentimiento.
Pero la vuelta de hoja siempre será posible.
Un abrazo.

Maat dijo...

Oski: -173º... cómo reflejar un mismo sentimiento desde dos formas diferentes y a la vez iguales. Este fin de semana he estado en tu casa... sigue sin gustarme esa ciudad, aunque en sitios tan diferentes a los que una acostumbra a ver, los detalles y las imágenes saltan mejor a la vista. Muchas imágenes tengo para (espero) muchas más letras.

Carlos: no sé yo si las heridas se cierran con la fuerza de las palabras, eh? Lo que se mejor hago es mitigar la fatiga interior expresándolo de alguna forma. Y mi forma son las letras. Aunque se me den tan mal xD

Ananda: las palabras acaban por diluirse en la memoria si no las has conservado escritas... los recuerdos nunca sabes cuándo volverán a asaltarte, pero cuando lo hacen, no dejan indiferentes.

Somos el tiempo que nos queda: bienvenida a mi mundo de palabras. A veces una canción puede inspirar unos versos. O acompañarlos como una banda sonora paralela, un complemento. Me gusta echar mano de la música, me parece muy inspiradora.

GGM: bienvenida a tí también. Coincido plenamente en tus palabras. Yo cuando escribo es por algo. Nunca van las letras solas, tiene que moverlas un sentimiento, aunque no escribas sobre tí mismo. No puedo concebir letras sin sentimientos.

Un abrazo a todos y gracias por comentar =)