Todos los que nos hemos presentado a concursos sabemos que no siempre se gana (es más, en mi caso la mayor parte de las veces se pierde, cuando hay tanto talento al que enfrentarse y mis versos no les llegan a la suela del zapato del resto). Por ello os quiero compartir partes del cansado poemario "Fragmentos pixelados de un viaje sin retorno", al que le tengo cariño (en un futuro lo subiré en pdf para que se lo pueda descargar quien quiera para leerlo, soñarlo, fumarse un cigarro con las hojas o limpiarse el culo con ellas, a gusto del consumidor).
Muchas gracias a la gran Alba Pascual, poeta y amiga que revisó el poemario en su momento y me ayudó a mejorarlo =)
Como
la tensión del silencio vacío
Silencio en el cuarto
que,
oscuro y vacío,
asemeja gritar un adiós
infinito.
Hasta las arañas
parecen
haber desaparecido entre
los visillos,
donde antes tejían redes
para atrapar sueños rotos.
Parpadeó la lámpara,
esa bombilla que
siempre se apagaba
y volvía a encenderse a
los pocos minutos.
Pero aquella vez
parpadeó y
se escuchó un zumbido
leve.
Yo, inconscientemente,
miré a las arañas
por si en sus telas
hubiera caído
una torpe mosca de
pesadillas.
Pero se rompieron los
filamentos,
con un leve chasquido,
y la bombilla nunca más
volvió a alumbrar mi
cuarto.
Desde entonces trato de
escuchar
el zumbido previo a la
fractura
en todos los momentos
en los que sé que algo
va a pasar .
1 comentario:
Hay escritores gigantes que jamás han ganado nada, también depende mucho del gusto personal del jurado y de que el poema consiga transmitirles emociones cercanas.
No te desanimes. A mí me gusta tu trabajo y creo que a mucha gente también.
Abrazos.
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